Todo el trabajo realizado se basa en las necesidades individuales, en el presupuesto, en la búsqueda de las mejores soluciones para cada cliente, su negocio y propósito. Siempre hay una diferencia muy grande entre el sentimiento creado por visualización, fotografía y el entorno realizado.

En el proceso, cuando las circunstancias cambian, el arquitecto debe ser flexible cuando existe la oportunidad de optimizar las soluciones. Es fácil ser categórico, pero solo la capacitación y la experiencia constantes pueden ayudarlo a encontrar las mejores soluciones en un instante.

También requiere un fuerte deseo de encontrar soluciones ideales sin contar las horas dedicadas a la investigación.